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Convivencia radical: Espiritualidad para el siglo 21 es un libro de Juan Driver. En él, Driver demuestra que la espiritualidad de los discípulos y de la primera iglesia cristiana abarcaba la vida entera. El libro señala que la espiritualidad cristiana del siglo 1 fue recuperada de forma notable por la espiritualidad anabautista de la Reforma Radical del siglo 16.

En esta nueva visión de la espiritualidad cristiana, Juan Driver demuestra que la espiritualidad de los discípulos y la primera iglesia cristiana abarcaba la vida entera.

Fundada en el ejemplo del mismo Jesús, se manifiesta en el testimonio vivo de la iglesia comunidad, así como en las vidas de cristianos sinceros que buscan encarnar la presencia de Cristo en el mundo por medio del servicio a los demás.

Los reformadores radicales del siglo XVI —los anabautistas— recuperaron este entendimiento de la espiritualidad cristiana de manera extraordinaria, y esto sigue manifestándose hoy en día entre una variedad de denominaciones cristianas en muchas partes del mundo. Convivencia radical te inspirará, desafiaría y animará para experimentar la presencia del Espíritu en todas sus dimensiones.

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Prologo

John D. Roth

«Convivencia radical» es la séptima publicación del Global Anabaptist-Menonite Shelve of Literature (colección de literatura anabautista-menonita mundial). Es una iniciativa del Congreso Mundial Menonita, el cual busca promover la conversación teológica compartida alrededor de la Fraternidad Anabautista-Menonita Mundial. Por muchos años Good Books bajo la dirección de Merle y Phyllis Good, sirvieron como los principales organizadores y promotores de las series. En el presente estamos felices por el apoyo de Plough por seguir adelante con las series.

El texto comienza con una serie de talleres guiados por Juan Driver, los cuales están dirigidos a pastores y líderes de iglesias de Latinoamérica, un contexto profundamente influenciado por el pentecostalismo. El libro que surgió de esos talleres, «Convivencia radical»: espiritualidad para el siglo 21 (Kairos, 2007), reflejó un profundo respeto por los aportes del movimiento pentecostal, ofreciendo a la vez un eco distintivo moldeado por la perspectiva teológica anabautista en relación al trabajo del Espíritu Santo.

En el 2014 los secretarios de las distintas comisiones del CMM propusieron que la versión en inglés del libro (publicado en una edición limitada en 2011) fuera revisada e incluida en el Global Anabaptist-Menonite Shelve of Literature (colección de literatura anabautista-menonita mundial). Desde entonces hemos simplificado los textos en ciertas partes y agregado algunas preguntas de estudio; también hemos invitado a varios líderes de la Iglesia Anabautista- Menonita Global a dar una reacción al libro. Ahora nos complace ofrecer la nueva versión revisada a un número mayor de lectores.

Juan Driver es muy bien conocido por la profundidad y claridad de sus enseñanzas en el contexto de habla hispana. Es también ampliamente reconocido como una persona cuya vida (simple, generosa, con espíritu de gracia y evidente amor hacia el pueblo de Dios) encarna el mensaje de sus enseñanzas. En este sentido Driver refleja con su vida personal lo que anhela para la iglesia. Esto es, que la iglesia sea un testimonio de la presencia viva del Espíritu y que se la reconozcan no solo porque tiene un mensaje, sino porque la calidad de vida en comunidad dentro de la iglesia es un mensaje por sí misma.

Si el Espíritu del Dios viviente no encuentra una expresión tangible en el cuerpo de Cristo (si las buenas nuevas del evangelio no son evidentes en la transformación de las relaciones) es porque la iglesia está fundada sobre un cimiento de arena.

Además de expresar nuestro profundo agradecimiento a Driver, reconocemos también con mucho placer el role muy importante que Steve Slagel, Greencroft Communities (Goshen, IN) y el Institute for Study of Global Anaptist (Instituto de estudio del anabautismo mundial) (Goshen College) tuvieron en la traducción y publicación inicial del libro. De la misma forma estamos agradecidos a Timothy J. Keiderling por su colaboración en las preguntas de estudio. La traducción del ensayo escrito por Mvwala C. Katshinga, Life Together in the Spirit fue traducido por Tim y Suzanne Lind. Los textos escritos por Cesar García, Herman Woelke y Patricia Urueña fueron traducidos por Elizabeth Miller; Phyllis Good y Elizabeth Miller colaboraron con la edición.

Que este texto anime a los cristianos de todo tipo de trasfondo, en todas partes del mundo, a adoptar una nueva compresión del Espíritu en toda su plenitud; de tal modo que el cuerpo de Cristo sea realmente visible en el mundo de hoy. Y que todo aquel que tenga un encuentro con ese Espíritu sea trasformado en todos los aspectos de su vida. John D. Roth Secretario de la Comisión Fe y Vida del Congreso Mundial Menonita.

Prefacio

Cesar García

Una de mis primeras memorias de un culto de adoración es la de una noche de campaña evangelística pentecostal en Bogotá. Mi madre, quien había conocido a Cristo a través de una iglesia de la misma tradición, confiaba que este encuentro que anunciaba sanación y milagros – sería la oportunidad para que mis pies planos tomaran forma normal y así poder finalmente caminar sin necesidad de mis zapatos ortopédicos.

Esa noche, a mi corta edad – tendría unos seis años en esa época – con lágrimas en mis ojos, miré a mi madre y le dije que yo creía que Dios me había sanado. Desde ese momento nunca más tuve la necesidad de usar zapatos ortopédicos otra vez. Dios había obrado en mí uno de los tres milagros de sanación que he experimentado hasta ahora! A pesar de que los dos milagros siguientes los he experimentado en edad adulta y en contextos de culto de adoración anabautista, la influencia espiritual pentecostal ha dejado un impacto indeleble en mí, desde mis primeros años en la fe. Muchos son los recuerdos que dan cuenta de ese periodo de intimidad con el Espíritu.

En otros contextos he identificado ciertos peligros que encuentro en los enfoques pentecostales que no considero sanos – la tendencia hacia el individualismo, por ejemplo, o el materialismo presente en el supuesto evangelio de la prosperidad. Sin embargo, es innegable que la Life Together in the Spirit espiritualidad pentecostal ha tenido un impacto positivo en muchas congregaciones anabautistas hoy. 1

Sin embargo, la espiritualidad pentecostal no ha sido el único tipo de espiritualidad que se ha cruzado con el anabautismo en el siglo 21. La espiritualidad de la Taizé Community (Comunidad Ecuménica Taizé) y otras comunidades de tradición católica romana son también valoradas por las comunidades anabautistas en diferentes partes del mundo hoy en día. Como ejemplo solo necesitamos mencionar el impacto que autores como Thomas Merton y Henri Nouwen han tenido en muchos de nosotros.

Como lo explica Dorothee Soelle, 2 la espiritualidad implica tener experiencias personales, tanto individuales como comunitarias, las cuales, arraigadas en la fe, abarcan las emociones humanas y por lo tanto son inherentemente subjetivas. En medio de las multiples variedades de espiritualidad moderna, cómo podemos discernir cuáles son los elementos que están en armonía o son de apoyo para nuestra comprensión de lo que es la vida en el Espíritu desde nuestra tradición anabautista?

El Congreso Mundial Menonita no está llamado a juzgar la validez de las experiencias personales en el campo de la espiritualidad. Pero uno de los propósitos del CMM es fortalecer nuestra identidad anabautista de tal manera que descanse sobre los hombros de nuestros antepasados de la fe y que a la vez que sea de naturaleza global, multicultural e inter-eclesial. Por esta razón el CMM ha abierto espacios de diálogo donde las iglesias miembros pueden experimentar comunión, interdependencia, solidaridad y responsabilidad unas con otras. Unos de estos espacios es el «Global Anaptist-Mennonite Shelf of Literature» (Colección de literatura anabautista-menonita mundial), donde el CMM periódicamente selecciona y prepara un libro destinado a fortalecer a las iglesias miembros en su fe cristiana en común.

1. Véase A Vision for Global Mission Amidst Shifting Realities, Anabaptist Witness 1:1 (2014) y The Relevance, Validity, and Urgency of Anabaptism for Our Time: Contemporary Ecclesiological Currents in Latin American Christianity, The Mennonite Quarterly Review 83: 4 (Oct. 2014), Dorothee Soelle, The Silent Cry: Mysticism and Resistance (Minneapolis: Fortress Press, 2001).

Es en este marco es que presentamos «Convivencia radical: espiritualidad para el siglo 21» por Juan Driver. En este libro el autor nos invita a dar testimonio de una espiritualidad que abarca todos los aspectos de nuestras vidas – una espiritualidad basada en seguir a Cristo y adoptar un conjunto distinto de actitudes, valores y acciones delante del mundo. Esta forma de espiritualidad no se mide a base de riquezas materiales. Tampoco es individualista. Más bien la espiritualidad descrita por Driver se experimenta ante todo en comunidad e implica la santificación de las relaciones interpersonales. Enraizado en las Escrituras y en el anabautismo del siglo 16, Driver nos recuerda que nuestros antepasados han demostrado la verdad de la regeneración recibida por gracia y expresada en la integración de fe y trabajo, de servicio y testimonio, lo personal y lo comunal.

En este sentido Driver no menosprecia otros tipos de espiritualidad que pudieran ayudar a enriquecernos en el presente. Más bien nos invita a valorar la riqueza de nuestra tradición anabautista con la esperanza de que, incluso mientras entablamos diálogo con otras tradiciones, «continuemos bebiendo de nuestra propia fuente».

El CMM ofrece este texto – enriquecido con preguntas de estudio y con las reacciones de compañeros de diálogos de diferentes culturas y tradiciones anabautistas – a nuestra familia global con la esperanza que la espiritualidad anabautista continuará desarrollándose en nuestro tiempo en forma consistente con nuestra tradición teológica y con un profundo respeto y admiración hacia las contribuciones que otras tradiciones pueden darnos.

Hace casi 500 años que Menno Simons afirmó:

La verdadera fe evangélica es de una naturaleza que no puede estar inactiva, por el contrario se esparce en todas las formas de virtudes y frutos de amor viste al que está desnudo; alimenta al hambriento; conforta al afligido; da refugio al indigente, ayuda y consuela al que está triste; busca a los que están perdidos; recoge al herido; sana al enfermo.

Que el Espíritu nos guíe a creer en este tipo de espiritualidad – una espiritualidad profunda, relevante y desafiante para nuestro tiempo!

César García Secretario general del Congreso Mundial Menonita Bogotá, Colombia

Introducción

Juan Driver

A partir de las últimas décadas del siglo 20, y en lo que va del siglo 21, el tema de la espiritualidad cristiana ha vuelto a ocupar un lugar más destacado en el pensamiento protestante. Pero no siempre ha sido así.

Los evangélicos sólo habíamos oído sobre aquella espiritualidad católica cuyos mejores representantes eran los monjes trapenses o las monjitas de claustro, u otras de las muchas órdenes religiosas de la iglesia católica. Con el rechazo protestante de las órdenes católicas en la Reforma del siglo 16, hemos tendido a menospreciar o a rechazar por completo éstas y otras expresiones similares de espiritualidad.

En cambio, hablábamos en términos de «vida devocional» para referirnos a las actividades destinadas a cultivar en «nuestra alma» las dimensiones interiores e invisibles de nuestra fe. Percibíamos a la espiritualidad como una especie de energía potente, pero invisible, que servía de apoyo y de ánimo para nuestra vida cristiano en el mundo.

No solamente ha predominado este concepto interior y espiritualizante de la espiritualidad. En los últimos siglos la espiritualidad protestante ha tendido a ser también fundamentalmente individualista y privatizante. Aún la espiritualidad congregacional expresada en la oración común, el estudio bíblico y el culto ha tendido a orientarse hacia la edificación de los miembros individualmente, en lugar integrarlos en la convivencia y misión corporativas de una auténtica comunidad de fe.

Sin embargo, la espiritualidad de los primeros discípulos de Jesús involucraba todos los aspectos de la vida. Para comprender la espiritualidad a la luz de la Biblia será necesario superar esas falsas dicotomías que nos dividen en dos segmentos: la parte espiritual, interior y ultramundana, y la parte material, exterior y mundana. La espiritualidad cristiana no consiste de una vida contemplación en lugar de acción, ni del retiro en contraste con una plena participación en la sociedad. Se trata, más bien, de que todas las dimensiones de la vida estén orientadas y animadas por el Espíritu de Jesús mismo.

Por eso dedicamos los dos primeros capítulos de este libro a un repaso de la espiritualidad cristiana del primer siglo. Allí encontramos una espiritualidad holística de seguimiento de Jesús, bajo el impulso de su Espíritu y en el contexto de la convivencia radical de la fe en la comunidad mesiánica. Es una espiritualidad profundamente enraizada en la gracia de Dios, nutrida y compartida en la convivencia de la comunidad de fe, y encarnada en la misión de Dios en el mundo.

Luego, en los capítulos siguientes, describimos los rasgos que caracterizaban a la espiritualidad anabautista del siglo 16. El movimiento es sólo uno entre los muchos movimientos de reforma radical que fueron surgiendo a lo largo de la historia cristiana. Orientados en sus raíces hacia Jesús y la comunidad cristiana primitiva del primer siglo, estos movimientos han recuperado de forma notable en sus propias vivencias y en sus propios contextos históricos espiritualidades notablemente similares a las que caracterizaban a las comunidades cristianas del primer siglo. Una lista de estos movimientos incluiría grupos tan diversos como los valdenses y los franciscanos de los siglos 12 y 13, los quáqueros del siglo 17, los pentecostales clásicos de los comienzos del siglo 20, y las comunidades eclesiales de base de la generación pasada, y muchos más.

Finalmente, concluimos nuestro breve estudio con un capítulo destinado a reflexionar en torno a las posibilidades de diálogo ecuménico entre distintas espiritualidades del siglo 21 con diversas visiones, vivencias y convicciones, en especial, entre la espiritualidad anabautista y otras espiritualidades cristianas. Tenemos la obligación de practicar constantemente el diálogo fraterno ecuménico con cristiano de otras tradiciones. Rechazamos la idea falsa de que la apostasía o la herejía son permanentes o hereditarias: del mismo modo que la fe auténtica no se hereda, tampoco se hereda automáticamente la herejía. Por lo tanto, debemos dialogar con cristianos que han vivido otra historia y que tienen otras maneras de pensar y actuar, aún cuando en otros lugares y en otras épocas sus antepasados pueden haber perseguido a nuestros antepasados espirituales.

Preguntas de Estudio

1. Cuál es tu percepción de las formas de espiritualidad católica? Por qué los anabautista la rechazaban con frecuencia?

2. Cuál ha sido nuestra concepción anabautista de espiritualidad, en contraste a lo que el autor llama «católica»? Qué es lo más importante acerca de la espiritualidad anabautista?

3. De acuerdo con el autor, cómo difiere la espiritualidad de los discípulos de Jesús de la forma en que los protestantes han entendido la espiritualidad?

4. Qué tienen en común los anabautistas con otros movimientos cristianos radicales que han surgido desde los tiempos de Jesús?

5. Por qué las iglesias o los creyentes de otras denominaciones- debieran mantenerse en diálogo los unos con los otros? Qué es lo más importante acerca del diálogo cristiano?